La enfermedad periodontal (gingivitis y periodontitis) es una de las afecciones crónicas más prevalentes en salud bucodental y, a la vez, una de las más silenciosas: puede avanzar sin dolor hasta provocar pérdida de hueso y dientes, afectar la estética y relacionarse con enfermedades sistémicas como la diabetes o enfermedad cardiovascular. En Instituto Orgaz Dental abordamos la periodoncia con un enfoque avanzado, integrando diagnóstico preciso, tratamientos no quirúrgicos y quirúrgicos de última generación, terapias biológicas y programas de mantenimiento personalizados. Esta guía profesional te explica las causas, cómo se diagnostica, las opciones terapéuticas avanzadas, la importancia del mantenimiento y qué resultados puedes esperar.
¿Qué es la periodontitis y por qué es importante tratarla?
La periodontitis es una infección inflamatoria crónica que afecta al tejido de soporte del diente: encía, ligamento periodontal y hueso alveolar. Si no se trata, conduce a pérdida de inserción y movilidad dental. Más allá de la boca, la inflamación periodontal incrementa la carga inflamatoria sistémica y puede influir negativamente en el control metabólico en personas con diabetes o en el riesgo cardiovascular. Tratar la enfermedad periodontal no solo salva dientes: mejora salud general y calidad de vida.
Factores de riesgo y prevención primaria
La periodontitis es multifactorial. Los factores más relevantes son: acumulación de biofilm y cálculo supragingival/subgingival, tabaquismo, diabetes mal controlada, predisposición genética, estrés, higiene deficiente, ciertos medicamentos (que favorecen xerostomía) y factores sistémicos (embarazo, inmunosupresión). La prevención primaria pasa por reducir el biofilm con higiene eficaz, dejar de fumar, controlar enfermedades sistémicas y acudir a revisiones profesionales periódicas.

Diagnóstico avanzado: cómo evaluamos la salud periodontal
Un diagnóstico exhaustivo es la base del plan terapéutico. En la consulta realizamos:
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Sondeo periodontal: registro de bolsas, sangrado al sondaje, nivel de inserción y movilidad dental.
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Índice de placa y mapa periodontal para ver distribución de la enfermedad.
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Radiografías periapicales y panorámicas; cuando se requiere, TAC 3D (CBCT) para valorar defectos óseos y planificar regeneraciones.
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Fotografías intraorales y modelos (o escaneo digital) para documentación.
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Test microbiológico y biomarcadores en casos seleccionados (identificación de patógenos clave o perfil inflamatorio) para personalizar terapia antimicrobiana.
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Valoración sistémica: revisión de diabetes, medicación y hábitos (tabaquismo).
Con estos datos determinamos el grado y estadio de la periodontitis y planificamos una estrategia escalonada.
Objetivos del tratamiento periodontal avanzado
Eliminar la infección y reducir la carga bacteriana subgingival.
Detener la progresión de la pérdida ósea.
Regenerar tejido perdido cuando sea posible (óseo y periodontal).
Restablecer salud gingival estable y una oclusión compatible.
Minimizar factores de riesgo (dejar de fumar, control glucémico).
Implementar un plan de mantenimiento a largo plazo.
Tratamientos no quirúrgicos: la primera línea de actuación
El primer escalón en la mayoría de los casos es tratamiento periodontal no quirúrgico:
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Higiene profesional (profilaxis) para eliminar biofilm supragingival y manchas.
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Raspado y alisado radicular (curetaje subgingival) con instrumentos manuales o ultrasonidos para eliminar cálculo y biofilm adherido.
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Terapias locales antimicrobianas: irrigaciones, colocación de compuestos con antibióticos o antisépticos en bolsas periodontales en casos seleccionados.
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Terapias adjuntas: uso de láser diodo o fotodinámica (aPDT) como coadyuvantes para reducir la carga microbiana o modular la respuesta inflamatoria en bolsas profundas.
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Reevaluación a 4–8 semanas para medir respuesta: reducción de bolsas, sangrado y estabilidad.
Muchos pacientes alcanzan la estabilidad periodontal con estas medidas, pero cuando persisten defectos profundos (bolsas ≥6–7 mm, pérdida ósea angular) o movilidad significativa, se considera el tratamiento quirúrgico.
Tratamientos quirúrgicos y regenerativos: devolver lo perdido
Cuando la destrucción ósea es avanzada o existen defectos intrabony, recurrimos a cirugía periodontal y técnicas regenerativas con objetivos claros: eliminar bolsas inaccesibles, permitir descontaminación profunda y, cuando es posible, regenerar hueso y ligamento.
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Cirugía de colgajo (acceso periodontal): permite una limpieza exhaustiva de las raíces, remodelado óseo y alisado para facilitar la higiene.
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Regeneración tisular guiada (GTR): uso de membranas reabsorbibles/no reabsorbibles que separan el espacio donde queremos regenerar hueso y ligamento, a menudo combinadas con injertos óseos.
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Injertos óseos (autólogos, aloplásticos, xenoinjertos) para rellenar defectos y reconstruir la arquitectura alveolar.
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Uso de factores biológicos (PRF, PRP, factores de crecimiento) para potenciar osteogénesis y cicatrización de tejidos blandos.
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Cirugía mucogingival y injertos de tejido blando (injerto de encía libre, injertos conectivos) para aumentar el volumen de encía adherida, cubrir recesiones y mejorar la estética y salud a largo plazo.
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Alargamientos coronarios y gingivoplastia para mejorar proporciones estéticas y facilitar restauraciones.
La elección de técnicas depende de la anatomía del defecto, la biología del paciente y la voluntad del paciente de comprometerse con el mantenimiento.
Peri-implantitis: diagnóstico y abordaje específico
El manejo de la peri-implantitis (inflamación con pérdida ósea alrededor de un implante) requiere un enfoque específico: descontaminación de la superficie del implante, terapia regenerativa si procede y control de factores precipitantes.
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Diagnóstico temprano mediante sondaje cuidadoso, radiografías y control clínico.
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Descontaminación mecánica con instrumentación no metálica, ultrasonidos con puntas especiales y, en algunos casos, láser o antibióticos locales.
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Terapia quirúrgica: acceso, desbridamiento, descontaminación y regeneración con injertos y membranas si la situación lo permite.
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Remodelado protésico para evitar superficies que favorezcan biofilm (retentivas).
El éxito depende de la cronicidad, el tipo de implante y la adherencia a mantenimiento.

Antibióticos y terapia antimicrobiana: uso racional
El uso sistémico de antibióticos en periodoncia debe ser selectivo y basado en indicaciones (periodontitis agresiva localizada, infección que amenaza estabilidad del paciente, manejo de abscesos profundos). El tratamiento empírico indiscriminado favorece resistencias. Complemente terapia mecánica con antimicrobianos locales cuando corresponde; y, en casos complejos, pautar terapia sistémica según test microbiológico y criterios clínicos.
Tecnología y técnicas modernas al servicio de la periodoncia
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Láseres dentales: ayudan en la descontaminación, el desbridamiento y la biomodulación; su uso debe ser complementario al tratamiento mecánico.
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Fototerapia fotodinámica (aPDT): combinación de fotosensibilizante y luz para destruir bacterias resistentes sin efectos sistémicos.
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CBCT: para planificar injertos, valorar defectos tridimensionales y coordinar cirugía guiada.
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Biomateriales avanzados y matrices de colágeno para mejorar la calidad de la regeneración.
Estas herramientas optimizan resultados cuando se aplican con criterio clínico.
Rehabilitación y restauraciones en paciente periodontal
Antes de realizar prótesis o restauraciones complejas en un paciente periodontal, es imprescindible:
Estabilizar la enfermedad periodontal.
Restaurar la biología: nivel de frenillos, altura de encía y perfil de emergencia.
Planificar la prótesis en armonía con tejidos: evitar bordes subgingivales que dificulten higiene o favorezcan recidiva.
La coordinación con el prostodoncista e implantólogo asegura una rehabilitación estética y funcional que no comprometa los resultados periodontales.
Mantenimiento periodontal: la clave del éxito a largo plazo
El tratamiento periodontal es solo la mitad de la ecuación; el mantenimiento periodontal (supportive periodontal therapy, SPT) es la otra mitad y determina la supervivencia a largo plazo. Un programa de SPT incluye:
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Revisiones periódicas (generalmente cada 3–6 meses según riesgo).
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Terapia de mantenimiento: eliminación de biofilm, pulido y, si procede, curetajes de mantenimiento.
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Re-evaluación de factores de riesgo: control de diabetes, apoyo para dejar de fumar, ajustes en medicación.
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Refuerzo de técnica de higiene y educación continua.
Los pacientes adherentes a SPT muestran tasas significativamente menores de progresión y pérdida dental.
La periodoncia avanzada combina diagnóstico riguroso, tratamiento mecánico y quirúrgico, terapias biológicas y un mantenimiento personalizado para detener la pérdida dental y, cuando es posible, regenerar lo perdido. En Instituto Orgaz Dental diseñamos planes integrales adaptados a tu situación clínica, con tecnología de vanguardia y un equipo multidisciplinar que coordina cada fase. No esperes a que la enfermedad avance en silencio: solicita una valoración periodontal y recupera la salud de tus encías, protege tus dientes y mejora tu salud general con un plan claro, seguro y efectivo.